martes, junio 23, 2009

Candor o su Ausencia


Lo define el diccionario como sinceridad, sencillez, ingenuidad y pureza de ánimo, o suma blacura como la página de un libro aun por escribir. El alma sin medias suelas que cantaría Serrat. Pero ¡que corta vida tiene!, deja uno de ser niño y todo lo que nos rodea pretende ser candoroso rezumando cálculo de principio a fin.


He tenido que echar mano al baúl para rescatar retratos robados, momentos en los que el sujeto no se espera -o tal vez aun mejor, no le importa- el ser fotografiado. De las primeras, un taxista en algún sitio de Alaska, cuando quien mandaba era el Kodachrome.


La otra una niña jugando a mujer, que lo será y madura ya que la foto tiene sus años, mejor luz y calidad, por ese entonces el candor quedaba lejos, la experiencia acrecentándose con la carga que eso representa.


Y la última, los gloriosos ochenta, una referencia al mito de la portería de hockey sobre hielo V. Tretyak es lo que hizo desternillarse de la risa a los currantes de cubierta, que con un ingenio parecido empujan el pescado hacia la compuerta y sueltan un buen taco para que el trabajo sea más ligero y llevadero. En esta última el ingenio es el candoroso, bueno, y los muchachos también.

martes, junio 16, 2009

¿Un BRIC sin K?


Aunque los medios de comunicación de Occidente pasan de puntillas sobre la reunión de Ekaterimburgo, hay quien marca como fecha importante la de hoy, la hora cero de Eurasia. Para mi, aparte de ser el principio de la segunda quincena, y por lo tanto poder leer el comentario quincenal de Wallerstein, no deja de ser un día más, aunque para alguien no dejará de ser histórico ya que todos lo son de alguna manera. Hasta se han atrevido a pronosticar la muerte del dios dollar en el mismo sitio en que fue asesinado el último Zar con su familia.


И не захватывает дух на скоростях,
Не холодеет кровь на виражах.

Ni la velocidad me corta la respiración,
ni los virajes me hielan la sangre.
V. Visotsky

Será que con la edad se vuelve uno cínico, pero no me creo nada, ese ladrillo nos puede caer en la cabeza, como todos los anteriores. Aunque en El País publiquen un artículo del presidente brasileño, nuestros medios cierran los ojos ante la realidad nada reconfortante que nos rodea, pero de eso a esperar soluciones de otros cónclaves no llego. Si no, nada más ver en qué terminó el Foro Económico celebrado en S. Peterburgo, con una semibacanal de oligarcas y politicuchos a bordo del Aurora, otrora símbolo de revoluciones eternas, como la del fin de la historia vamos, hasta que empiece otra, o historia o revolución pero ninguna de las dos se acaba.

lunes, junio 08, 2009

Pornografía Electoral II


La nombro segunda porque las municipales de hace dos años me inspiraron la primera. Y aunque el tiempo pasa no desarrollo dotes de psicólogo, las necesarias para tratar de comprender el cartel de las Juventudes Socialistas, y de los no tan jóvenes, apelando a un pasado mítico que nada en absoluto tiene que ver con su presente.


Porque ¿qué pinta un Che deformado en el día a día de los cachorros del régimen -por lo menos en Andalucía, varias décadas ya- cuya idea de irse al monte es conseguir la subvención para montar la casa rural? O para los mayores, el enviar a sus niños y niñas a escuelas privadas o a Inglaterra. Me resulta patético el verles apelar a mitos que en realidad nunca les pertenecieron y que en el fondo desprecian. Se merecen su derrota, y una más grande debería haber sido.

viernes, junio 05, 2009

Los Héroes ya no Vienen de Hollywood


Los niños tampoco vienen de París. Por fin hemos perdido la inocencia y vamos sustituyendo al niñato inconsciente -nacido con cucharilla de plata- que aterriza sobre un portaviones con traje fálico para decirnos que la guerra ha terminado -cuando en realidad solo acaba de empezar- por algo más real como una buena tortilla de patatas.


¿En qué momento nos engañaron? ¿Cuándo dejó de ser honorable el trabajo, el sacrificio, la experiencia, el esfuerzo y todo lo que desde siempre fueron valores probados y cultivados como trigo para pan? Vuelvo a mis bestias mosqueteros, en los ochenta, el trío Thatcher Reagan Voytila, mis tres mosqueteros negros. Pero hete tu aquí que cosas vimos y cosas veredemos, dos imperios han caído y contando estamos.