martes, agosto 09, 2011

Hace Un Año

Si alguna vez van a san Pablo villa de Mitla en el estado de Oaxaca México, pregunten por Germán Figueroa. Me lo encontré subido a un andamio, con alguna protección contra el sol, trabajando las paredes de un patio interior. Me atreví a interrumpir su trabajo con una pregunta tonta, qué sistema numérico empleaban los constructores, cuando es conocido de todos que los indígenas de mesoamérica utilizaban un sistema vigesimal.


De ahí la conversación derivó a cuestiones más filosóficas que matemáticas, y cómo el secreto de la permanencia en el tiempo de las ruinas de Mitla está en la inexactitud de lo exacto, las grecas geométricas parecen ocultar una permisividad clave en los ajustes que otorgan más estabilidad al conjunto, ángulos rectos que no lo son, a propósito y no por descuido. Una cosmovisión totalmente distinta a la moderna, con conocimiento de lo exacto y por eso mismo su abandono a la hora de aplicar el conocimiento a las obras que dan testimonio de una vocación de permanencia, en contraste a la de nuestros tiempos, la del usar y tirar.


Saluden también Uds a los jardineros, bellísima gente toda, y una luz brillante donde las haya, una atmósfera verdaderamente única, mágica, sin temor a exagerar.