Inspirado por mis colegas moscovitas me lancé a las calles del pueblo, con una Xpan al cuello. Se aprecia el ir ligero de equipaje, aunque la recompensa no es instantánea como con las digitales, es película lo que lleva dentro.
Los chavales me pidieron que les fotografiara, el de la derecha calcula que no está en la foto, pero si lo está ya que la toma es bastante ancha.
Moisés manteniendo la forma, que aunque ya cruzó el estrecho -y quien sabe que más cosas habrá cruzado, seguramente el desierto también- la batalla continúa aunque los riesgos ya no sean tan grandes.
El marroquí seguramente cruzó el estrecho aunque no el desierto, más inclinado a comerciar acarrea todos los bártulos a ver si con suerte vende algo.
La lonja en plena efervescencia, pura suerte este disparo, el buen hombre estaba amagado arreglando una caja de pescado, al erguirse llena de buena manera el cuadro con cara de medio sorpresa.
Paco y Diego, espíritus libres donde los haya, mejor ser libre en el pueblo ya que la vida es más llevadera, en la gran ciudad me imagino sería un poco más duro el sobrellevar la libertad.
Por último y con retraso, una panorámica del domingo de mercado, con el hortelano de Antas en blanco y negro.
domingo, marzo 07, 2010
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