Aunque el sol aprieta de día, se nota en el aire una frescura que en la costa no tenemos.
Calles empinadas, trazados árabes en los pueblos que en su día fueron testigos de la guerra de las Alpujarras
Es un placer andar por las calles estrechas, aunque se recomienda estar un poco en forma
En forma están los chavales, correteando con las bicis por las empinadas cuestas
Los nuevos molinos, el parque en esta sierra es equivalente en un tercio de la energía producida por una contaminante térmica.
El tiempo pesa, pero eso no impide el subir cargada, renuncíó la señora cortesmente a la oferta de ayuda con las bolsas.
El guardián de la alcazaba, con cascabel incluido.
Tarde o temprano y a pesar de la costumbre la cuesta se hace empinada.
martes, julio 06, 2010
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