Ventanas y Manzanas

No se trata de sistemas operativos cerrados para ordenadores personales, sino de algo que abunda mucho en Rusia, los marcos de las ventanas que parecen ser infinitos en variedad, y las omnipresentes manzanas a final de Agosto.


Curiosa coincidencia con las dos variantes de sistemas cerrados, aunque las ventanas y puertas al campo que han encumbrado a ese oscuro personaje devenido el magnate más rico del mundo no tienen nada que ver con la ingenuidad y variopinta diversidad de los marcos de la 'Isba'.

Megápolis

A la sombra tendido
de yedra y lauro eterno coronado,
puesto el atento oído
al son dulce, acordado,
del plectro sabiamente meneado
Fray Luis de León


Yo que del pueblo fui a la gran ciudad, empiezo afirmando que solo de visita, pero no es la crítica de la urbe o la afirmación de mi 'pueblerinidad' lo que aquí me ocupa, sino simplemente el tratar de ordenar imágenes de una de las ciudades más grandes del mundo, a las que se conocen como Megalópolis según el diccionario de la academia. Yo prefiero llamarlas Megápolis, por el principio general de brevedad, lo siento academia, pero me sobra una sílaba.


Recurro a Fray Luis de León y su Oda a la Vida Retirada, prefiero mencionar el último párrafo, en vez del primero de aquella oda que empieza 'Que descansada vida'..


Dejo el asunto abierto y me remito a las imágenes de la ciudad casi totalmente llana, aunque paré por sus colinas, las que llevan por nombre la raíz adjetivada de gorrión.

Mis Nubecillas

Volaban por el cielo nubecillas
¿Cuántas? unas cuatro enteritas.

Плыли по небу тучки.
Тучек - четыре штучки
V. Mayakovsky


Cielo azul otoñal, el alivio y la nostalgia de un verano que se fue, con sus promesas -algunas se cumplen- y pasiones -algunas dejan resaca claro está-.

El silencio se ha alargado, pero es mejor callar cuando lo que se quiere decir no termina de asentarse, cuando la vida transcurre tan rápido, que no hay mente, ni lápiz ni ordenador que pueda seguir el ritmo de lo que ocurre.

Trataré de organizar imágenes y pensamientos de un viaje veraniego, esperado durante muchísimos años. Se ha realizado un deseo, se vive y se presiente la muerte de tanto vivir.

Pido perdón por mi burdo intento de traducir lo intraducible, unos versos de juventud de Mayakovsky.