Detienen a un soldado americano, pero no por haber matado a nadie sino por haber denunciado la matanza expuesta en wikileaks.org. El presidente -de la galaxia- quiere saber a quien tiene que patearle el culo. Detienen a merodeadores que usaron tarjetas de crédito de los cadáveres polacos del accidente en Katyn. Huelga de funcionarios. Ola de cánceres en Irak. Acusan a fiscal general en Guatemala de pertenecer a crimen organizado.
¿Seguimos?
Mejor no, aunque para que no se me acuse de pesimista, el matemático Perelman no acudirá a París a recoger el millón otorgado. Vaya, parece ser que todavía hay algún loco en este mundo, a los demás nos ha dado un ataque de cordura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario