Dos puntos lejanos entre sí, la plaza Pushkin en Moscú y la estación de trenes de la antigua Gorki hoy Nizhnii Novgorod. Los pongo juntos como recuerdo del académico Sajarov, puntos claves en su trayectoria vital. Se echa de menos a disidentes de ese calibre en este momento tan convulso, sin pecar de 'todo tiempo pasado fue mejor'.
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