El triunfo de la mercancía, el interés y el beneficio. Parece ser que no hay otra forma de vivir, o mejor dicho de relacionarnos entre nosotros. Todo es una cosa susceptible de ser comprada o vendida. Es por eso que están de moda los tatuajes, como etiquetas en seres que dejan de ser humanos para convertirse en mercancía. La revolución con hielo por favor, y que sea doble.
jueves, septiembre 09, 2010
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