Medio siglo desde el lanzamiento del primer 'co caminante', que mira por donde, se me acaba de ocurrir pero es una muy buena traducción de la palabra rusa sputnik -спутник- palabra con la misma raíz -camino- que el apellido del actual presidente de la Federación Rusa, y del famoso o infame monje -depende como se vea- Rasputin.
La verdad es que el famoso pitido yo no llegué a oirlo. No se si porque no teníamos radio, o sencillamente porque no me acuerdo. Pero parece ser que medio siglo después sigue pitando, ya que la alarma que generó en su momento no acaba de disiparse a pesar de que se han disipado tantas cosas, incluyendo el peligro rojo.
De todo aquello queda el cohete lanzador 'Semyorka' en el antiguo recinto ferial soviético VDNJ -ВДНХ, paso de traducir ese larguísimo nombre, todo un grandioso parque al orgullo proletario en no muy buen estado de conservación y en horas bajas, esperando algún tipo de privatización con mucha crema para algún avispado empresario con ambiciones olligárquicas. Aunque de momento sus famosas fuentes yacen unas inactivas otras cubiertas con lonas anunciando un espectáculo de luces 'francés' previo pago claro está en el antiguo jardín del proletario. Huelga decir que si estoy en Moscú paso de espectáculos franceses que cubren lo que quiero ver de Moscú.
Al lado del Semyorka yace un ejemplar de Yak 42, de triste connotación en España, tanto por la trágica muerte de 62 militares que regresaban a casa desde Afganistán, como por el lamentable papel jugado por nuestro gobierno, tanto en la contratación del vuelo, como en la operación de rescate de los restos mortales, en ambos casos chapuzas lamentables con resultados trágicos.
Frente a la entrada del recinto VDNJ, está emplazado el monumento a los Conquistadores del Cosmos, en obras de restauración como muchísimos edificios y monumentos en Rusia, señal de recuperación después del gran colapso. Es un monumento construído en titanio al igual que el maravilloso edificio del Guggenheim en Bilbao, aunque con bastantes años de antelación.
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