viernes, agosto 08, 2008

Occidente, el Fin



Todos los días son históricos ya que siempre pasa algo, pero algunos lo son más. Hoy ocho de Agosto del ocho hemos presenciado el increíble espectáculo de la inauguración olímpica. Reafirmando su pasado, China reclama el futuro, y occidente se lo sirve en bandeja.

No hay más que ver la actitud del caligulilla que nos rige. Antes de ir a presenciar la inauguración, prepara una conspiración en el Cáucaso con su testaferro de turno, conspiración tan transparente que da vergüenza, y hasta risa daría de no ser por los trágicos resultados que cada maniobra del tarado de Yale produce, miles de muertos.


En el avión que le conduce a los juegos, desde la altura del Olimpo reservado a los dioses, da lecciones de moral a su anfitrión, el mentiroso masivo y fundador del Gulag guantanamero habla de derechos humanos.

Y para seguir metiendo el dedo en el ojo de quien le ha invitado, el abanderado de su delegación deportiva es de origen sudanés, cuánta preocupación por los desheredados de la tierra, sobre todo cuando le venden el petróleo a otro.

Esta fecha quedará para la historia. Rusia reclamando su sitio natural en Europa, es rechazada. Europa, un trapo azul que un autócrata del Cáucaso pone a su espalda el día que lanza un ataque contra la población civil que quiere que vuelva a casa, -con esa invitación no creo que ocurra pronto- mientras aparece en televisión pidiendo ayuda después de agredir. Y Rusia, sin salida posible, no hay occidente para ella, y oriente ha anunciado su era, su poderío y su aplastante superioridad numérica. Sesenta mil figurantes para el espectáculo en el que anuncian su victoria.

A esta hora los combates continúan en Osetia, tierra de los Alanos y una de las posibles etimologías -a través del griego- de Asia, osi, osetio. Pues hoy en Osetia el cetro es para el centro de Asia, China.

lunes, agosto 04, 2008

Adiós Gleb, Adiós Kostoglotov


Así me lo imagino, Gleb Nerzhin en la Sharashka discutiendo con Rubin Kopelev y Panin Sologdin, o como el furibundo Kostoglotov en el hospital de cancerosos, en algún sitio del Asia Central.

Espero que llegue alguna noche de esas de invierno, en las que por no haber ruidos no se oye ni un gato, con el murmullo de olas lejanas me daré un paseo por los pasillos de la Sharashka, fumaré una papirosa bajo la escalera con Gleb y Spiridón, o disfrutaré de la elocuencia de Rubin escenificando el teatro del absurdo. Emocionado con la camaradería del infortunio, la dureza del aislamiento en grupo, navegando en un arca perdida por la noche boreal.

Nos deja sus personajes, arquetipos rusos, tan maravillosos algunos como tenebrosos otros. Y la fortaleza del insumiso, ya sea ante el poder brutal o ante los cantos de sirena de la bolsa con treinta monedas. Descanse en paz Aleksandr I. Solzhenitsyn.

La imagen del cementerio ortodoxo es en las Aleutianas, con intención, ya que por allá anduvo el sacerdote padre de otro gran escritor poeta del infortunio, Varlam Shalamov.

viernes, agosto 01, 2008

Nubarrones de Agosto


Si pudiera yo
olvidarme de mi

y al pedir perdón

acordarme de todo


Del niño que fui

del atardecer sin más

de no necesitar nada

simplemente contemplar


Sin cálculo ni acecho

todo en su sitio está

no hay ansias ni deseos

ni mañana que esperar.


Hoy muros, nubarrones

eclipses, miedos, resquemores

sin sosiego ni quietud

transitando, multitud.



La crisis se ha instalado. Basta un cambio en la cotización de cualquier mercancía para que la angustia suba otro grado, como el calor de Agosto. Nos hicieron creer en la riqueza de las cifras, en el vivir de prestado, en el atibórrate hoy y el que venga mañana que arree.

Pero el mañana ya está aquí, el mañana de treinta años de economía vudú, de anunciar con regocijo fusiones y alzas en las bolsas con despidos masivos y con una sonrisa de la vocera muñeca televisiva de turno.

Para los que entiendan ruso, o no lo entiendan ya que Visotsky emociona aun sin entenderlo, una canción resumen, Al final del camino se ajustan las cuentas.