Abrumados por un mundo abrumado. Es fácil echar la pelota fuera y perder el foco, demasiado fácil. Así que habrá que urgar dentro y enfocar fino, como el filo de la cuchilla, porque hay tantos motivos para la tristeza, tantas puertas cerradas, tanto esfuerzo inútil, que es demasiado fácil. Por la calle de Kotelnich parece ser que el perro sigue de guardia inútil ante la puerta que ya cerraron para siempre, bueno, hasta que la derriben.
En un suburbio de Moscú, desde el edificio de paneles, una casa cinco pisos como le llaman allí, o una Jrushovka, la personificación de la muerte del suburbio estilo soviético, ya que en occidente los suburbios también mueren, por inviables, centros comerciales vacíos, macmansiones vacías, y gasolina cada vez más cara. En el fondo y más allá de las características de cada suburbio lo que los ha matado ha sido la atomización, la soledad en medio de la multitud.
El dandy en una calle de Kotelnich, aparte de la gorra lo que más me llama la atención es la manera de sostener el cigarrillo, cuidado que si le ven a Ud. en Hollywood a lo mejor le llaman, aunque por allí también están en horas bajas.
lunes, noviembre 07, 2011
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