Ocurre poco frecuentemente, pero a veces nos visita. La neblina que aquí llamamos boria como ya expliqué en una entrada anterior, no es bien recibida por la gente de la mar, tanto, que para desear mal a alguien se invoca a 'una boria con mastral', la segunda palabra probablemente una deformación de mistral, viento de tierra en esta latitud y que empeoraría aun más los efectos de una neblina al alejar la embarcación de refugio en puerto. Quizá compartan los pescadores algo del alma felina, el muelle está lleno de gatos, será que donde hay pescado es buen sitio para vivir como parece decir el gato en el muro, prefiero pescado a ratón.
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