miércoles, enero 24, 2007

Relativamente Iguana



Es la única que he fotografiado, y también la única que me he comido. No es que fotografíe todo lo que como, ni que coma todo lo que fotografío. Tampoco es que sea un aventurero gastronómico, aun reconociendo que le hago asco a pocas cosas y que la buena mesa tal como se entiende en el Mediterráneo es algo a lo que estoy acostumbrado.

Y me preguntaran, ¿estaba buena? ah! amigo, esa es la pregunta que estaba esperando, aunque la respuesta sea, bueno, relativa. Estaba exquisita si. Tenía la exquisitez de romper la rutina en un sentido muy amplio. Se rompe al probar algo por primera vez. Se rompe cuando llevas varios días comiendo solo gallo pinto, o sea arroz y frijoles. Se rompe con el ritual de romper la pequeña rutina, cocinando el bicho con leña, en la calle, y con todo lo que buenamente se podía añadir de las parcas alacenas de un trópico pobre, además de la excelente compañía -véase la foto- y la botella de Flor de Caña para acompañar.

En cuanto al automático, prefiero no comentar. Demasiadas viudas ha hecho seguramente, y las armas no son lo mío. Aunque esta es la más extendida por el ancho mundo, tal vez por eso se coló junto con mi iguana, después de liquidarla, claro está. Según Hollywood es el arma de los malos, pero yo pregunto, ¿dónde está el arma de los buenos? Me quedo con la palabra, y una reflexión más para los que se abstienen y renuncian a pertenecer, de corazón de izquierdas, pero viviendo en un país cainita como en el que vivo, ni de izquierdas ni de derechas y sobre todo, jamás de centro. Salud.

1 comentario:

César dijo...

Saludos, Pantxo. Me quedo con eso de ¿dónde está el arma de los buenos? ...

Y hablando del Rey de Roma, espléndida imagen, que he repasado en detalle y archivado para por si las moscas -конечно!-, y sorprendente también el estado de conservación aparente de ese venerable AK-47.

Всего хорошего!