Oh, what did you see, my blue eyed son?
Con dos imágenes resumo el viaje de año nuevo. La primera es en Yasnaya Polyana la tumba de León Tolstoy. Por no haber no hay ni una cruz, ni una lápida, nada, solo un montículo y algunas flores tan perecederas como nosotros mismos.
La otra, el hangar de los dirigibles soviéticos siendo desmontado, en su fachada de madera había una imagen -se puede ver en esta entrada- en la que se afirmaba que el líder vivió, vive y vivirá. Parece ser que todo es pasajero, y a veces es de agradecer.
martes, febrero 15, 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario