Conversos y Apóstatas

Esta ruina de iglesia está en la ciudad de Antigua Guatemala. En Antigua Guatemala hay muchas iglesias, algunas muy bellas, casi todas en ruinas. Guatemala sufre terremotos frecuentemente, me puedo acordar de uno, aunque no va de movimientos telúricos mi reflexión de hoy. Lo particular de la iglesia de la imagen es que es particular, o sea, voy a tratar de explicarme, es privada, hay un muro a su alrededor y forma parte del lujoso jardín de una mansión. Tomé varias fotos con gran riesgo, ya que afortunadamente fui sorprendido por una sirvienta de la casa, que muy alarmada me rogó abandonar el sitio de inmediato. Pude haber tenido peor suerte y tropezarme con un gorila armado, pero afortunadamente eso no sucedió.

Iglesia, ruina, privada. Esa es la asociación que ha despertado la visita del que pronto será ex primer ministro inglés al Papa de Roma. Dicen que se convertirá al catolicismo, y leo al magnífico Robert Fisk, quien dice estar más que sorprendido, estupefacto, por el posible nombramiento del ex primer ministro como enviado especial a Oriente Medio.

Estamos tocando fondo. En manos de carreristas que cual estrellas de rock nos deslumbran con sus mansiones, comilonas, vestidos y todo lo demás, sin importar la destrucción, la infinidad de cadáveres que estos individuos han dejado en su camino hacia la cúspide de tan deslumbrantes logros personales, como diciéndonos: sé complice, tal vez tu también llegues, deja esa posibilidad abierta, y mira hacia otro lado, no al torrente de sangre, destrucción, maldad e hipocresía sin límites que nos ha encumbrado a estas burbujas de impunidad y poder.

Iglesia, ruina, privada. Estoy seguro que Jesucristo hubiese echado del templo a latigazos a tan insignes conversos, conversos de conveniencia y apóstatas del género humano, y hablo en plural porque pienso en el trío de las Azores, cuyo integrante más despreciable por menos ignorante es el ex primer ministro Británico, y futuro miembro de la única iglesia universal y verdadera de Dios Nuestro Señor.

Treinta Años son Nada

La canción reza veinte, aunque son treinta los que se han conmemorado esta semana. Las primeras elecciones generales después de la dictadura. Y la frente está marchita, aunque treinta años para una democracia son nada, sin metáfora. Muchas imágenes en blanco y negro, y un país que no terminaba de salir de su aislamiento, ni de su inercia cainita.

Así que treinta años después, elecciones municipales y problemas que aún no se han resuelto, ni tienen visos de resolverse pronto. Como muestra, lo ocurrido en el bello pueblo de Ondárroa, en donde no se ha constituido ayuntamiento ya que la lista más votada ha sido el voto nulo, o sea han votado la ilegalidad, Ondárroa tiene vocación de ilegalidad, según quien hace las leyes claro está. Y ahí es donde duele, como en muchos sitios antes, todos somos demócratas si los resultados favorecen pero si no, miren lo acontecido en Gaza y Cisjordania. ¿O es que pueblos y naciones enteras se equivocan cuando los resultados no coinciden con nuestra opinión de lo que un demócrata de pura cepa debiera ser?

La ansiada y ahora alabada democracia cada vez pierde más el aire fresco de doncella de cuadro de Delacroix -aunque perdón por identificarla con la república, ya que me resulta difícil imaginármela de otra manera- y cada vez le salen más verrugas y arrugas, aunque todos nos digan que seamos como Cándido, el pobre Cándido superviviente del tsunami de Lisboa -entonces no se les llamaba así a los maremotos- es el mejor de los mundos posibles, aunque imperfecto, bastante imperfecto.

Esta nota nace por las imágenes, y por el recuerdo de ese maravilloso paseo que me di con quien me importa más que la democracia, más que la legalidad o ilegalidad, más que lo correcto o incorrecto, más que...muchas cosas. Lo dicho, un paseo por ese precioso pueblo del Cantábrico al que espero volver algún día, y entonces anotaré el nombre del escultor Georgiano autor de la estatua que aparece en la imagen, aunque recuerdo bien que la placa estaba escrita en euskera y caracteres georgianos, los que no entiendo pero reconozco.

De Cojos y Mentirosos

Ejércitos y armadas, flotillas y brigadas
compañías, batallones, escuadras y legiones
regimientos, pelotones, grupos y tripulaciones
fuerzas, divisiones, patrullas y operaciones

El lunar de tu cara, las fuerzas desarmadas.

Y no es de extrañar que le haya dado angustia al emperador. Después del golazo que le han colado en la reunión de poderosos donde los haya. Semana terrible para la diplomacia imperial, aunque en poco tiempo la prensa, tan flexible ella, nos pintará la realidad irreal que los amos del universo venden. Ya he escuchado como ítem de un listado de posibles desgracias el hecho de que misiles sov.. perdón rusos apuntan a Europa, sin mencionar el radar previo, o sea la carreta antes que el buey.

Y son precisamente los 'nuevos' europeos, los que desoyendo la opinión de sus ciudadanos se muestran tan solícitos con el imperio, lo mismo que hizo nuestro anterior líder galáctico, el caballerito de la corbata. No es de extrañar que el único país donde al emperador no le han recibido con protestas haya sido en Albania. Ese detalle de por sí da mucho para la reflexión.

Como contrapartida, parece ser que el presidente ruso visitará Guatemala, ya que allí se decidirá lo de los juegos de invierno. La realidad supera a cualquier ficción, quién lo diría, el presidente ruso visitando el bellísimo país de la eterna primavera, en donde no hace mucho el tan solo saber leer casi casi te hacía ser sospechoso de comunismo, y nada menos que para decidir quién organiza unos juegos de invierno. Aunque eso sí, mi bella Guatemala sigue cautiva del imperio, peón de ajedrez en macabros juegos geoestratégicos, como aliada de.. Taiwán, ignorando a un sexto de la población mundial, como antes ignoraba al sexto de la superficie geográfica. Algo tiene que haber en esa proporción, aunque los chapines son más dados al octavo que al sexto, y eso solo lo entenderán ellos, aunque los Ticos -o costarricenses- ya han decidido que no pueden permitirse el lujo de ignorar a uno de cada seis.

Quizá en estas reuniones de hiperpoderosos hayan prescindido de los catadores, pero el emperador se puso malito del estómago, o bien por el mal trago azerí, o porque le endiñaron una hamburguesa de verdad, después de todo se reunieron en Alemania.

Más sabe el diablo por viejo... y antes se pilla a un mentiroso que a un cojo.

Estado Multinacional

¿Y cual no lo es? es difícil pensar en alguno, tal vez Japón y ni siquiera, según parece hay coreanos nacidos en el país sin ser ciudadanos, algo así como los rusos en los países del Báltico.

Me entero hoy que en Kamchatka el Valle de los Géiseres ha sido destruido por una avalancha de lodo. Pocas buenas noticias se reciben de ese confín de la tierra con nombre tan atractivo para quien quiere irse lejos, desde aquí más lejos casi imposible.

Así que he echado mano al cajón y saco esta joya, un azerí y dos moldavos de cuando la Unión era multinacional, y al fondo en una posición bastante inusual -incluso peligrosa- el navío llamado Mys Kronotsky, el cabo que lleva el mismo nombre que la reserva natural Kronotsky -Кронотский Заповедник- en donde se encuentra el Valle de los Géiseres.

Espero que la naturaleza siga su curso y que talvez algún día pueda ir a ver si queda algún conocido y algún géiser en su sitio, me temo que el azerí y los moldavos no anden por allí, en realidad quedan hasta pocos rusos ya que el colapso de la pesca ha arruinado a una región que en su día atraía a jóvenes de toda la Unión.

PS: He leído hoy una entrevista al poeta,bardo y oceanólogo Aleksandr Gorodnitsky, de quien todavía conservo un maravilloso disco de vinilo, regalo de algún marino soviético. Para quien pueda leer el artículo -está en ruso y es muy largo y complicado como para atreverme a traducirlo- es muy recomendable, ya que trata del estado de la ciencia entre otras cosas, y de la Academia en Rusia. Enlaza con el colapso de las flotas pesqueras y de investigación científica soviéticas.

Y para quien no conozca a este maravilloso bardo, tan cercano a los que han pasado tiempo por los mares, dejo este enlace para una de sus canciones, 'En la Frontera de España'

Entrar al Trapo

Una analogía taurina para definir la provocación. Y viene muy a cuento hoy, he leído que el Fandi ha sufrido una cornada grave en Castilla la Mancha. Ya que es uno de los pocos toreros que tengo en mi archivo, pues aprovecho para poner una nota con el principio del mes y desearle una pronta recuperación. Veo mi productividad blogera descender con el alza en las temperaturas; normal, el trabajo exige más en esta época del año y me temo que apareceré menos a menudo por aquí.

Iba a hablar de doña Con Dolcezza, y de dulzura pasamos a dolencia, que creo le va mucho más a tan desafortunada dama. Viene por el camino, pontificando sobre Cuba, como si no hubiera poetas inmortales que incluso antes de la infamia ya hicieron que esta sea recordada para siempre. Su verso es de un verde claro...

Me permitiré saltarme ese eufemismo tan pernicioso de 'lo políticamente correcto'. No me gusta Doña Con Dolcezza, me gustan los toros. He visto muy pocas corridas, a esas pocas he ido como invitado para tomar fotos. Y aun reconociendo que donde ronda la muerte hay un lado oscuro, incomprensible e imposible de ser racionalizado, el que proteste contra el festejo taurino y no sea vegetariano que vaya a ver al psicólogo.

Si me diesen a elegir otra vida elegiría ser una orca, nunca he visto tal despliegue de fuerza, poderío, belleza y libertad sino contemplando a las orcas en mar abierto. Si tuviese que ser bovino, preferiría pasar una corta y regia vida en una dehesa como toro bravo, que un largo, penoso y triste encierro en un cubículo antes de ir al matadero para hamburguesas.

Así que derechos humanos en Cuba con el chancro supurante de Guantánamo al lado, defensa antimisiles en Europa contra Corea del Norte, ¿entramos al trapo o no? Salud.

Busca el obispo de España
Pilares para su altar;
¡En mi templo, en la montaña,
El álamo es el pilar!

Y la alfombra es puro helecho,
Y los muros abedul,
Y la luz viene del techo,
Del techo de cielo azul.
José Martí