De vuelta a la escollera esta vez con otro juguete olvidado, una gran angular formato medio, para apreciar la dureza de las piedras hasta que el mar las deje en arena. El tiempo me resulta incomprensible, a pesar del reloj suizo con casi medio siglo de antigüedad que uso como fetiche para medir el tiempo de revelado. Al final todo es pasajero, hasta la dureza de la roca, aunque esta sea un diamante que es lo que para mi sigues siendo querido lector. No dejes que el tiempo opaque tu brillo.
sábado, diciembre 08, 2012
Relativamente Roca
De vuelta a la escollera esta vez con otro juguete olvidado, una gran angular formato medio, para apreciar la dureza de las piedras hasta que el mar las deje en arena. El tiempo me resulta incomprensible, a pesar del reloj suizo con casi medio siglo de antigüedad que uso como fetiche para medir el tiempo de revelado. Al final todo es pasajero, hasta la dureza de la roca, aunque esta sea un diamante que es lo que para mi sigues siendo querido lector. No dejes que el tiempo opaque tu brillo.
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